Kentucky, Idaho, Indiana y Iowa son los cuatro estados del país vecino del norte que concentran el 80% de las exportaciones de maíz a México, esto conforme a los datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
En 2022, México importó a Estados Unidos 28,459 millones de dólares en bienes agroalimentarios, el maíz representó el 17% de esas compras, y el 12% de las importaciones mexicanas agroalimentarias.
Esta información prende las alertas previo a las elecciones de 2024 en Estados Unidos, en las cuales se elegirán los cargos de presidente, vicepresidente, representantes, senadores y gobernadores. Los políticos de este país, siguen muy de cerca el caso comercial del maíz transgénico que existe actualmente entre las dos naciones y que ya es parte de la política que seguirán para sus postulaciones.
De acuerdo con un análisis de Consultores Internacionales Ansley, las implicaciones que esta situación podría tener para México serían:
Encarecimiento de la importación de maíz amarillo genéticamente modificado para consumo humano.
Se generaría incertidumbre para la industria pecuaria por la sustitución de abasto, lo que derivaría en una potencial restricción a las importaciones.
Además, en caso de que México pierda el panel, se establecerían represalias a las exportaciones nacionales. Por su parte, los funcionarios mexicanos se mantienen firmes en la idea de que las medidas impuestas no vulneran el comercio bilateral y, que en caso de comenzar un panel de controversias, México defenderá sus políticas.
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